Croquetas de jamón de forma redonda./GM |
Entre las
vitaminas que la leche aporta destacan la B2, A y D. Respecto a los minerales,
en la leche se hallan el potasio, fósforo, magnesio, y uno de los más conocidos
y buena fuente de proteínas y otros nutrientes necesarios para la formación de
huesos y dientes, el calcio, que contiene 120 mg. por cada 100 ml. De la
totalidad de los alimentos, la leche constituye el mejor aporte de calcio.
La leche,
aparte del calcio, también contiene ácidos grasos saturados, grasa, sodio,
ácidos grasos monoinsaturados, fósforo, calorías, vitamina B2 y yodo. El resto
de nutrientes presentes en este alimento, ordenados por relevancia de su
presencia, son: proteínas, agua, colesterol, retinol, cinc, vitamina A, hidratos
de carbono, vitamina B3, vitamina D, magnesio, potasio, vitamina B12, ácidos
grasos poliinsaturados, vitamina B9, selenio, vitamina B6, vitamina E, vitamina
B, carotenoides, hierro, vitamina C y fibra.
En los
últimos años investigadores de distintas disciplinas han demostrado
científicamente como distintos componentes lácteos pueden ejercer distintas
actividades biológicas en el organismo dando lugar a efectos beneficiosos para
la salud, bien mejorando el estado del individuo o previniendo ciertas enfermedades.
También
diferentes estudios han demostrado que la leche y sus derivados lácteos pueden
ser beneficiosos en la prevención de enfermedades como el cáncer, la
arteriosclerosis y la diabetes, además de contribuir a mantener y desarrollar
los huesos.
Ingredientes para la receta de las croquetas de jamón (para 4 personas):
- ¾ l. de leche
- 100 grs. de mantequilla
- 100 grs. de jamón
- 4 cucharadas de harina bien llenas para la masa
- 1 pizca de nuez moscada
- aceite
- sal
- harina para untar
- 2 huevos
- pan rallado
Se pica en pequeños trozos el jamón y se reserva. En un cazo o cazuela se pone la mantequilla troceada para que se vaya deshaciendo. Se echa la harina y se rehoga con la mantequilla.
Se va añadiendo poco a poco la leche, al mismo tiempo que se
va revolviendo sin parar. Se echa el jamón troceado, un poco de sal y una
pizca de nuez moscada rallada y se sigue añadiendo la leche a la vez que se
revuelve (en el caso de que la masa quede demasiada gorda se sigue añadiendo leche).
Una vez hecha la masa, se vierte en una fuente para que se
enfríe. Después de dos o tres horas, cuando esté fría, se van haciendo con las
manos las croquetas de la forma que se desee, bien alargadas, bien redondas. Se
untan con harina, huevo batido y pan rallado, y se fríen en una sartén con
aceite caliente hasta que se queden doradas.
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