Ingredientes para la receta de arroz vegetal (para 4 personas):
- 4 tazas pequeñas de arroz (1 por persona)
- 1 pimiento verde grande
- 1 pimiento rojo grande
- 250 grs. de champiñones
- 250 grs. de habitas
- 1 lata pequeña de guisantes
- 250 grs. de judías verdes o vainas
- 1 cebolla mediana
- 1 vaso pequeño de salsa tomate o un tomate crudo pelado
- Sal
- Aceite
- Agua
Método de elaboración de la receta:
Se limpian los champiñones,
se cortan en láminas finas y se echan
en una cazuela pequeña para que se hagan en 15 minutos. En otra cazuela
se cuecen las habitas y las judías verdes
en otro cuarto de hora. Se reservan.
En otra cazuela diferente se echa
la cebolla picada en pequeños trozos y se pocha.
Cuando se haya rehogado, se agrega el pimiento verde y el rojo
picado y se mezcla todo.
A continuación, en esa misma cazuela se añade el champiñón y las
verduras cocidas previamente. Una vez rehogado todo, se echa la salsa de tomate o el tomate crudo picado y se va
mezclando.
Se agrega la cantidad de arroz
ya señalada, se rehoga con todos los ingredientes
y se añade el agua, el doble de la cantidad del arroz, y la sal a gusto del cocinero. Se revuelve todo bien y se tapa. Cuando sale el vapor, se deja hacer 15 minutos al mínimo. Una vez pasado este tiempo, se apaga el fuego y se deja reposar
durante otro cuarto de hora.
Propiedades nutritivas de los pimientos verdes
Entre los ingredientes más importantes
de esta receta está el pimiento verde.
Su principal componente es al agua, seguido de los hidratos de carbono, lo que hace que
sea una verdura de bajo aporte calórico (19,3 kcal.). Es buena fuente de fibra que mejora el tránsito intestinal, además de poseer un efecto saciante.
Al igual que el resto de
verduras, su contenido proteico es muy bajo y apenas aporta grasas. Es
destacable su contenido de provitamina A (que el organismo
transforma en vitamina A conforme lo necesita), folatos y de vitamina E.
En menor cantidad están presentes otras vitaminas del grupo B como la B6, B3, B2 y B1. Su contenido en las citadas vitaminas A (67,5 mcg.) y E (0,8 mg.), convierten al pimiento verde
en una fuente de antioxidantes, sustancias que cuidan de
nuestra salud.
La vitamina A es esencial para
la visión, el buen estado de la piel,
el cabello, las mucosas, los huesos y
para el buen funcionamiento del sistema inmunológico. Los folatos (25 mcg.) intervienen en la producción
de glóbulos rojos y blancos, en la síntesis de material
genético y en la formación de anticuerpos del sistema inmunológico.
Entre los minerales cabe destacar la
presencia de potasio (210 mg.), además de que están presentes también en menor
proporción el magnesio (13,5
mg.), el fósforo y el calcio.
El calcio de los pimientos apenas se asimila en relación con los lácteos
u otros alimentos que se consideran buena fuente de este mineral.
El potasio es un mineral relacionado
con la transmisión del impulso nervioso, con la actividad muscular y que regula el balance de agua dentro y fuera de la célula.
El magnesio se relaciona
con el funcionamiento del intestino, nervios y músculos.
Además, forma parte de huesos y dientes, mejora la inmunidad y posee un suave efecto
laxante.
El fósforo juega un papel
importante en la formación de huesos y dientes, al igual que el magnesio y el calcio.
El pimiento verde, gracias a su alto
contenido en agua y bajo aporte calórico, es un alimento adecuado en dietas de control de peso, siempre
y cuando no se elabore con grandes
cantidades de aceite.
Además, gracias a su contenido de fibra aporta sensación
de saciedad tras su consumo, y favorece el tránsito intestinal, lo que beneficia
en caso de estreñimiento. Es un alimento con alto contenido en potasio,
pero pobre en sodio, lo que le confiere
una suave acción diurética, que favorece la eliminación del exceso
de líquidos y de toxinas del organismo.
Las variedades dulces son más adecuadas
para personas con estómago delicado, mientras que las picantes suelen resultar irritantes, además de tener un efecto laxante en aquellas personas
propensas a la diarrea.
Los pimientos son alimentos
a tener en cuenta en la alimentación de
la mujer durante el embarazo gracias a su contenido
en folatos, ya que ésta es una vitamina importante a la hora de asegurar
el correcto desarrollo del tubo neural del feto, sobre todo en las primeras semanas de gestación.
Por último, dado su aporte de selenio, vitamina E y provitamina A; todos ellos compuestos
de acción antioxidante, el consumo
de pimientos y de otros alimentos son
buena fuente de dichos compuestos, además de contribuir
a reducir el riesgo de enfermedades
cardiovasculares, degenerativas
y de cáncer.