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'Champis' con jamón./GM |
Ingredientes para la receta de 'champis' con jamón (para 4 personas):
- 24 champiñones medianos
- 2 limones grandes
- 3 cucharadas de aceite de oliva
- 2 o 3 ajos medianos
- 60 grs. de jamón serrano
- 24 palillos
Método de elaboración de la receta:
Se limpian los champiñones
enteros. En una cazuela con aceite se doran los ajos picados en
pequeño y se retira la cazuela.
En la misma cazuela, después de meter los champiñones enteros
con el tallo hacia arriba dentro de la cazuela, se sazonan uno por uno y se agrega
el zumo de los limones.
La cazuela se pone al fuego
y se tapa. Al salir el vapor, se baja el fuego y se dejan cocer
los champiñones 30 minutos hasta que estén tiernos.
Siempre hay que procurar que no se sequen, por lo que se tiene que evitar la evaporación
del limón mezclado con el jugo que suelta el champiñón.
Por último, en el tallo de cada uno se pincha un palillo y un poco de jamón
serrano. Se pone la cazuela al
fuego 1 minuto.
Propiedades nutritivas del jamón serrano
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Todavía en la cazuela con su jugo./GM |
El jamón curado aporta unas
235 calorías por cada 100 gramos , menos que el
jamón cocido (290 calorías) y que el chorizo o salchichón (400-450 calorías).
Su contenido proteico es muy importante (31%) y mayor que el de grasa,
también relevante (12%).
La grasa del jamón curado
tiene una gran proporción de ácidos grasos
insaturados (más del 50%), principalmente el oleico, de efecto
beneficioso en el nivel de colesterol plasmático. En el jamón curado, la relación entre grasas
saturadas e insaturadas es saludable, más que en la carne de ternera
o cordero. El jamón curado apenas
contiene hidratos de carbono.
En cuanto a micronutrientes, destacan la sal
(1,1%), por lo que debe ser consumido
con moderación por la población hipertensa. También aporta algo de hierro (2,5 miligramos por cada 100 gramos ) y bastante fósforo (180 mg/100 g) y potasio (160 mg/100 g). En cuanto a vitaminas, las más numerosas son las del grupo
B: tiene B1 (0,8 mg/100 g) y B2 (0,2 mg/100 g) y ya menos vitamina E.
En resumen, son un alimento proteico que resulta saludable y nutritivo, pero que debe ser consumido
con moderación por quienes controlan su peso o su hipertensión.
El jamón serrano, como parte del cerdo, es un alimento de origen animal dentro de nuestra dieta con un
importante aporte de retinol, vitamina A, ácidos grasos
monoinsaturados, sodio, ácidos grasos saturados, grasa, colesterol,
vitamina B, entre otros.
Debido a la elevada concentración de retinol,
el cerdo actúa como antioxidante previniendo el envejecimiento celular y protegiendo
el organismo frente a la aparición de
cáncer, a la vez que se aumenta la eficiencia del sistema
inmunitario y se reducen las probabilidades de ataques cardíacos. El retinol
contribuye además a prevenir
determinadas alteraciones de la vista como cataratas, glaucoma, pérdida de visión o ceguera crepuscular,
y ayuda a combatir infecciones bacterianas como la conjuntivitis. También ayuda
a mejorar la visión nocturna.
Por su composición, rica en vitamina A, el cerdo colabora en las funciones de crecimiento, mantenimiento y reparación
del sistema óseo, a la vez que contribuye al desarrollo celular relacionado con la vista, mucosas, epitelios, piel, uñas, cabello y esmalte de dientes. La vitamina A cumple además un rol
determinante en la función reproductiva,
contribuyendo tanto en la producción de esperma como en el ciclo
reproductivo femenino, y
favoreciendo el normal desarrollo
de células y tejidos del feto durante
el embarazo.
El contenido de ácidos grasos
convierten al cerdo en una fuente de energía que ayudará a regular la temperatura corporal y a envolver y proteger órganos vitales
como el corazón y los riñones.
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